La verdad es que este verano mis jirafitas han crecido mucho, son muy mayores, y lo han demostrado en su vuelta al cole.
Las rutinas siguen interiorizadas, los hábitos asentados (aunque alguno no recuerde cómo ponerse la chaqueta) y las ganas de descubrir, aprender y jugar intactas.
Hemos llegado con ganas de encontrar tesoros escondidos...
O de ser el mejor juguete de la caja...
Hemos llegado con ganas de enfrentarnos a nuevos retos...
O ¡sentirnos cómodos con los de antes!
Y, sobre todo con ganas de contarnos nuestros veranitos.
Y presentar a los nuevos miembros de la familia, como Coral que nos trajo a Fotón, su nuevo hamster, que pasó la mañana con nosotros la mar de tranquilito, durmiendo en su casita... Después de salir a saludarnos, eso sí.
Un inicio de curso que esperamos que sea igual de bueno o mejor que el año pasado.
¡Feliz inicio de curso!